En agosto de 2025, una actualización acumulativa denominada KB5063878 que Microsoft lanzó para Windows 11 24H2 provocó accidentalmente una crisis generalizada de fallos de hardware. Aunque la actualización pretendía solucionar problemas de seguridad y mejorar el rendimiento de los juegos, algunos usuarios experimentaron fallos anormales de las unidades de estado sólido durante transferencias de archivos grandes, incluidos casos en los que las unidades se volvieron irreconocibles y se perdieron datos.
El problema lo detectaron por primera vez los jugadores japoneses al actualizar Cyberpunk 2077. Varios usuarios informaron de que, al transferir más de 50 GB de datos a la vez, sus sistemas mostraban errores de repente: El Explorador de archivos se congelaba o se bloqueaba y, después, la unidad SSD "desaparecía" por completo del sistema. La comunidad técnica confirmó que este problema se produce con mayor frecuencia cuando la unidad está más llena de 60% y maneja operaciones de escritura grandes y continuas.
Los usuarios informaron de distintos niveles de problemas. Los problemas menores incluían problemas para leer los datos de salud de la unidad (información SMART) y errores de entrada/salida, que normalmente se solucionaban solos tras un reinicio. Los casos más graves dejaban la unidad SSD totalmente irreconocible para el sistema, con tablas de particiones o sistemas de archivos dañados. El disco aparecía en formato RAW, lo que significaba que los datos eran ilegibles y probablemente se habían perdido para siempre.
El problema afectó a muchas marcas conocidas de SSD. Los informes de los usuarios indican que unidades de Corsair, Kioxia, SanDisk y ADATA experimentaron fallos similares. El análisis técnico mostró que, aunque las unidades SSD con controladores Phison fueron las más mencionadas, también se vieron afectadas unidades con otros controladores.
Los expertos técnicos creen que el problema puede deberse a los cambios introducidos por Microsoft en la forma en que Windows gestiona las operaciones de escritura. Durante una escritura intensa y continua, el nuevo método de almacenamiento en búfer podría entrar en conflicto con el proceso de recogida de basura del controlador SSD. Esto podría hacer que la cola de solicitudes de escritura creciera anormalmente, sobrecargando o reiniciando el controlador.
Microsoft ha reconocido oficialmente los informes y ha dicho que está trabajando con socios de hardware para investigar. Sin embargo, la empresa aún no ha publicado una solución oficial. Phison Electronics ha emitido un comunicado en el que admite que el problema tiene "repercusiones en toda la industria", pero subraya que no sólo afecta a sus productos. La empresa también negó la autenticidad de un supuesto "documento interno" que circula por Internet, calificándolo de falso y afirmando que se han emprendido acciones legales.
Debido a la gravedad de la situación, los expertos en tecnología aconsejan a los usuarios que tomen medidas para protegerse. Los usuarios que no hayan instalado la actualización deberían pausar la instalación. Los que ya la han instalado deben evitar mover o escribir archivos muy grandes, especialmente evitar escrituras continuas de más de 50 GB cuando la unidad ya está bastante llena. Y lo que es más importante, los usuarios deben hacer copias de seguridad de los datos importantes en la nube o en una unidad externa inmediatamente.
Este suceso sirve de importante recordatorio a todos los usuarios de ordenadores: las copias de seguridad periódicas de los datos son la práctica de seguridad más importante en la era digital. A la espera de una solución oficial, los usuarios deben estar atentos a los anuncios de Microsoft y los fabricantes de hardware para evitar pérdidas de datos irreversibles causadas por una actualización del sistema.
